Ssimbwa Lawrence es presbítero misionero de la Consolata; actualmente trabaja en Colombia.  


lunes, 2 de mayo de 2022

Mayo, mes de la Santísima Virgen María.

El mes de mayo es tradicionalmente conocido como el mes de la santísima Virgen María. Es una tradición cristiano-católica muy antigua de dedicar el mes de mayo a la Madre de Dios. Es importante notar que la costumbre de dedicar un mes entero a la Virgen María se remonta al siglo XVII. Fue en esta época que el mes de mayo se posesionó como el mes de la virgen Maria, de tal manera que, todos los días se organizaban devociones especiales durante todo el mes y realizaban los ejercicios espirituales en honor a la Madre del Salvador. Esta práctica se desarrolló mucho en el siglo XIX y se extendió hasta el día de hoy.

Ahora bien, ¿Por qué es importante el mes de mayo en la fe cristiano-católica? En el mes de mayo, es importante tener en cuenta las verdades de la fe católica acerca de la Bienaventurada virgen Maria tal como se muestra a continuación:

María madre de Dios: Maria Madre de Dios (Theotokos) es el principal de todos los dogmas marianos. Desde el Concilio de Éfeso que se realizó en el año 431, la Iglesia proclamó que Maria es Madre de Dios: "Desde un comienzo la Iglesia enseña que en Cristo hay una sola persona, la segunda persona de la Santísima Trinidad. María no es solo madre de la naturaleza, del cuerpo pero también de la persona quien es Dios desde toda la eternidad. Cuando María dio a luz a Jesús, dio a luz en el tiempo a quien desde toda la eternidad era Dios. Así como toda madre humana, no es solamente madre del cuerpo humano sino de la persona, así María dio a luz a una persona, Jesucristo, quien es ambos Dios y hombre, entonces Ella es la Madre de Dios" (Concilio de Éfeso).

Maria es verdaderamente Madre de Dios porque Ella concibió y dio a la luz a la segunda persona de la santísima Trinidad según la naturaleza humana que Él asumió. Esta verdad está atestiguada en el Credo de los apóstoles: Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen”. La Virgen María por ser la Madre de Dios trasciende en dignidad todas las criaturas, hombres y ángeles, ya que la dignidad de la criatura está en su cercanía con Dios.  

María madre de la Iglesia y madre de los cristianos: La Virgen María es también la Madre de la Iglesia, pues Ella dio a luz a Jesucristo, la cabeza de la Iglesia y engendra con constancia a los hijos que forman el cuerpo místico de Cristo. Maria es madre de la Iglesia y de cada uno de sus miembros por designio divino. Jesús desde la cruz, nos dio a Ella como Madre: “Jesús habiendo visito a su Madre, le dice: Mujer, he ahí a tu hijo!. Luego dice al discípulo: He ahí a tu Madre. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa” (Jn 19,26-27). La Virgen Maria es verdaderamente Madre nuestra. Ella nos engendra continuamente a la vida sobrenatural. Ella como Madre intercede continuamente por nosotros ante su Hijo. Ella siempre nos indica el camino a Cristo y nos concede las gracias necesarias para que seamos verdaderos discípulos de su hijo.

María Estrella de la evangelización: La evangelización es la acción de anunciar el Evangelio que es Jesucristo, único Salvador del mundo. La primera misionera y discípula de Jesucristo es la Virgen María. No hay quien ha anunciado a Jesucristo más que a su Madre. Para ello, Ella es la Estrella de evangelización. La Virgen María es la Estrella de evangelización (Evangelii Nuntiandi, no. 82) por su intima unión con Cristo, por la voluntad del Padre. Asimismo, la Virgen María evangeliza irradiando las virtudes que irradia Jesucristo. Cristo por ser Dios es fuente de todas las virtudes y perfecciones. Así que, Ella por ser su Madre, es reflejo de las virtudes de su Hijo. Los títulos, las advocaciones y la piedad popular que se dirigen a la Virgen Maria son claras manifestaciones de que Ella es depositaria y espejo de perfecciones divinas. Al contemplarlas y ponerlas en práctica es recibir una catequesis verdaderamente evangelizadora.

Igualmente, María es Estrella de evangelización por ser una mujer que vivió y caminó en la fe (LG, 52-69). La fe de la Virgen Maria es “un punto de referencia constante para la Iglesia” (Carta enc. Redemptoris Mater, no. 366). La evangelización es anunciar la fe en Jesucristo Resucitado. Pues no hay quien nos puede anunciar a Jesucristo más que a su Madre. Por eso, ¡A Jesús por María!

Reina del santo Rosario: El mes de mayo por ser de la Virgen Maria, se caracteriza siempre por el rezo de Rosario. El Rosario es la oración preferida de los cristianos católicos para dirigirse a la Madre de Dios y para pedirle intercesión ante Dios por sus peticiones. Rezar el rosario diario en mayo es una común costumbre de muchos fieles, familias, parroquias e instituciones.  A través del Rosario se reconoce el lugar eminente de Maria en la obra de nuestra salvación, porque es Ella quien con su amor materno intercede por nosotros. Asimismo, Ella en varias apariciones ha pedido el rezo de santo Rosario para la conversión del mundo y el perdón de los pecados. En el Rosario mientras se honra a la Virgen María, se contempla también los grandes momentos y misterios de la vida de Jesucristo. Así que, el santo Rosario es la plegaria que nos ayuda a estar en compañía de Jesucristo para conocerlo mejor, asimilar sus enseñanzas y vivir su misterio.

Vivencia cristiana del mes de mayo: La mayoría de los fieles católicos viven el mes de mayo poniendo énfasis en la importancia de la virgen Maria en su camino de fe. Por ser el mes de la Virgen Maria, en muchas parroquias, familias, comunidades religiosas, instituciones educativas, etc., se dedican al rezo del rosario, realizan los retiros espirituales, y consagran los grupos apostólicos y familias a la virgen Maria. Asimismo, al finalizar el mes mariano, en muchos lugares del orbe se realizan procesiones con el fin de darle honor merecida a la Madre del Salvador. Esa piedad popular mariana ayuda a los fieles a cementar su fe en Jesucristo y a transmitirla a los demás.

Conclusión

El mes de mayo es para crecer más hacia Jesucristo a través de la Virgen María. La virgen María está íntimamente unida a Jesucristo, Cabeza de la Iglesia. Ella es la intercesora de la Iglesia y de todos los fieles que forman siempre el Cuerpo Místico de Cristo. La Madre de Dios como misionera de su Hijo, por medio del rosario, la piedad popular mariana, y varias advocaciones marianas, lleva a muchos fieles y familias al encuentro con Jesucristo.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario