Ssimbwa Lawrence es presbítero misionero de la Consolata; actualmente trabaja en Colombia.  


miércoles, 25 de enero de 2017

VISITA DEL SUPERIOR GENERAL A BUENAVENTURA

El 24 de enero de 2017, la misión de san Martín de Porres fue bendecida con la visita del padre Stefano Camerlengo, superior General de los misioneros de la Consolata. Fue acompañado por los padres Armando Olaya, superior regional Colombia-Ecuador y Ugo Pozzoli, consejero general encargado del continente europeo y asiático.

Pocas horas después de su llegada, fue acompañado para hacer una vuelta en el territorio con el fin de conocer más la realidad de la gente. Al medio día, las hermanas de la comunidad Pequeñas apóstoles de la Redención invitaron a él junto con todos los misioneros de la Consolata que lo acompañaban para un almuerzo en el que asistió también monseñor Héctor Epalza Quintero, obispo de la diócesis de Buenaventura.

En la tarde, el superior general de los misioneros de la Consolata tuvo encuentro de fraternidad con los miembros de las pequeñas comunidades que comprenden la misión de san Martín de Porres. Fue recibido con cantos y danzas de la espiritualidad del pueblo afrocolombiano de la costa pacífica. Luego hubo momento de compartir las experiencias de  misión y fe entre la comunidad y los misioneros de la Consolata. El padre Stefano le reiteró a la comunidad cristiana de que la misión, la Consolación y la misericordia son elementos que el verdadero seguidor de Cristo debería tener. Asi que, terminó animando a ellos para que convirtieran a toda la misión de san Martin de Porres en una verdadera casa de consolación.

En la noche y a la visita del superior general, la diócesis de Buenaventura y el Instituto firmaron el convenio, acontecimiento que ratificó el compromiso pastoral del Instituto en la diócesis de Buenaventura. La diócesis fue representada por monseñor Héctor Epalza Quintero y el Instituto por padre Armando Olaya, superior regional Colombia Ecuador.

El superior general no pudo quedarse para la ceremonia de bendición de la casa tal como estaba previsto porque junto con el padre Armando Olaya tenían que viajar a Manizales para el entierro del padre Francisco Mellino quien había fallecido en las horas de la mañana.


El 25 del mismo mes, la misión de san Martín de Porres vivió otro acontecimiento que marcó la vida de la gente del sector. Pues fue la Eucaristía en la cual el obispo de Buenaventura bendijo la casa donde se hospedará los misioneros. Es importante notar que, era el padre Stefano Camerlengo el que tenía que presidir la ceremonia de la bendición de la casa, pero por la muerte del padre Francisco Mellino se tuvo que cambiar todo el programa para que junto con el padre Armando Olaya pudieran asistir a su entierro en Manizales. Fue el padre Ugo Pozzoli, quien representó al General en esta ceremonia y habló en nombre de todo el Instituto.


Que la virgen Consolata y el beato José Allamano sigan fortaleciendo el camino de la misión que estamos llevando en la diócesis de Buenaventura.