Ssimbwa Lawrence es presbítero misionero de la Consolata; actualmente trabaja en Colombia.  


sábado, 12 de febrero de 2022

EL DÍA DEL BEATO JOSÉ ALLAMANO

Cada 16 de febrero, los misioneros y las misioneras de la Consolata celebran el día del beato José Allamano su padre fundador. Pues es el día en que se conmemora la pascua del beato José Allamano que aconteció el 16 de febrero de 1926. Es un día para celebrar debido a varias razones tal como se muestra a continuación:

1.    Agradecimiento a Dios por el regalo de beato José Allamano a la Iglesia. Más que recordar la pascual del beato José Allamano, el 16 de febrero es un día para agradecer al Señor por el regalo del beato José Allamano a la Iglesia universal. Era buen sacerdote quien se dedicó por mucho tiempo a la formación de los sacerdotes jóvenes. Como rector del santuario de la Consolata que era el santuario mariano más grande y más importante de la arquidiócesis de Turin, aportó bastante al crecimiento de la vida espiritual de varias personas. Asimismo, fundó a dos institutos misioneros para la misión Ad gentes, a través de los cuales varios lugares del mundo han sido evangelizados.  Ahora, los miembros de esos institutos misioneros están dispersos en varios países y continentes anunciando a Jesucristo, único Salvador del mundo. Por eso, el beato José Allamano es un regalo por excelencia de Dios a la Iglesia por las maravillas que el mismo Todopoderoso ha hecho a través de él.

2.    El carisma misionero heredado del beato José Allamano. Lo que hace diferentes y distintos a los misioneros y las misioneras de la Consolata del resto de otras congregaciones, es el carisma heredado del beato José Allamano. El carisma de los misioneros y las misioneras de la Consolata es la misión Ad gentes. Son misioneros y misioneras para la evangelización de los pueblos especialmente a los que todavía no conocen a Jesucristo. Por eso, los misioneros y las misioneras de la Consolata se encuentran en los lugares donde a veces nadie quiere ir, a veces trabajan con las personas con las que nadie quiere asociarse como drogadictos, habitantes de la calle, etc. Por el mismo carisma, los misioneros trabajan incansablemente por la defensa del medio ambiente, por la construcción de paz, perdón y reconciliación, por la defensa de grupos étnicos, entre otros. Ese espíritu misionero fue heredado directamente del beato José Allamano, pues fue quien se les infundió a los dos institutos misioneros fundados por él. Para ello, la celebración del día del fundador es celebrar el trabajo misionero que varios misioneros de la Consolata han hecho en varios lugares del mundo gracias al carisma Ad gentes que siempre les caracteriza.

3.    Modelo de sacerdotes: El beato José Allamano fue maestro y modelo de misioneros y sacerdotes. En cuanto a la vivencia del sacerdocio, lo vivió poniendo en práctica la vocación sacerdotal tal como está indicada por la Iglesia. Aunque fue un sacerdote diocesano, nunca limitó su mirada a las demarcaciones diocesanas, sino que, la ensanchó hacia otras fronteras. Dicho de otra manera, fue un sacerdote misionero quien fundó los institutos misioneros para que sus miembros pudieran salir a otros países y continentes para el anuncio de Jesucristo. Su mirada misionera, contribuyó a la evangelización de varios pueblos y civilización de muchas culturas.

4.    La santidad del beato José Allamano: El beato José Allamano inspira siempre en cuanto la vivencia de la santidad. Vivió una vida santa, es decir, en toda su vida hizo la voluntad de Dios. Inclusive recomendó a sus misioneros y misioneras a ser santos y santas en su vida consagrada-misionera. Dijo categóricamente que, la razón de ser misionero y misionera de la Consolata es buscar la santidad.  Esa es la razón primordial de por qué son misioneros y misioneras de la Consolata. Así que, la celebración del día del beato José Allamano es un recordatorio a todos los misioneros de la Consolata acerca de su tarea permanente de buscar la santidad tanto a nivel personal, comunitaria, como institucional.  

Conclusión

El 16 de febrero de cada año es la celebración de la historia del Instituto. Es una historia enraizada en la persona del beato José Allamano, fundador de misioneros y misioneras de la Consolata. Le corresponde a cada misionero y misionera de la Consolata celebrarlo con alegría porque es el día del fundador y padre del Instituto misionero al que todos pertenecemos y por el instituto hemos podido aportar a la obra evangelizadora de la Iglesia a través del Carisma Ad gentes.