Ssimbwa Lawrence es presbítero misionero de la Consolata; actualmente trabaja en Colombia.  


domingo, 17 de diciembre de 2017

LA INAUGURACIÓN DE LA PARROQUIA SAN MARTÍN DE PORRES EN BUENAVENTURA.


El 14 de diciembre de 2017, memoria  de san Juan de la Cruz,  será siempre recordado por ser el día en el cual se erigió canónicamente la parroquia de san Martín de Porres en la diócesis de Buenaventura. La ceremonia fue presidida por monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la diócesis de Buenaventura. Fue un momento  lleno de alegría y sentimientos de parte de los fieles de la entonces capilla san Martín de Porres porque se había cumplido el sueño de tener una parroquia en el sector.

La fiesta de la institución de la nueva parroquia inició con la procesión desde la parroquia de san José Obrero, parroquia madre de la que se desprendió la nueva parroquia. El motivo fue mostrar el acompañamiento constante de los fieles de dicha comunidad parroquial a su nueva hija y como gesto de que la nueva parroquia de san Martín de Porres hacia parte de esa comunidad parroquial.

A penas se acabó la procesión, siguieron con la santa eucaristía presidida por monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, y concelebrada por varios sacerdotes tanto diocesanos como religiosos. En su homilía, el obispo de la diócesis de Buenaventura enfatizó mucho en la idea de que, la parroquia es comunidad de comunidades y lugar donde se respira a Dios. Asimismo reiteró que “debe ser un lugar para la reconciliación con Dios por los pecados de la humanidad tanto sociales como individuales”. Después de la homilía, el canciller de la diócesis leyó el decreto de la creación de la nueva parroquia de san Martín de Porres, y finalizando la eucaristía leyó también el decreto del nombramiento del primer párroco, padre Lawrence Ssimbwa.

Esta ceremonia vio la presencia de varios sacerdotes y religiosos. Asimismo, estuvieron presentes varios misioneros de la Consolata a la cabeza del padre Armando Olaya, superior regional de Colombia-Ecuador quien elogió el trabajo del equipo misionero de Buenaventura.

Es importante notar que, la nueva parroquia de san Martín de Porres comprende de los barrios: Doña Ceci, Urbanización san Buenaventura, Margarita Hurtado, Los Manglares, Gamboa, La Carmelita y Ciudadela Nueva Buenaventura.  Además caen en el mismo territorio parroquial las instituciones como: la universidad del Valle, el colegio san Vicente, la cárcel, entre otros. Para la evangelización de este territorio, se empleará el Sistema Integral de la Nueva Evangelización, columna principal de la evangelización en la diócesis de Buenaventura y la pastoral afrocolombiana para poder responder a los desafíos pastorales del lugar y para el anuncio de Cristo en la realidad de la nueva parroquia cuya población es mayoritariamente afro.

OBISPOS QUE HAN APOYADO ESTE PROCESO
La nueva parroquia de san Martín de Porres se dio gracias al acompañamiento de tres obispos. En 2004, monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, primer obispo diocesano de Buenaventura,  decretó la capilla San Martín de Porres y le confió el terreno ubicado en el barrio Doña Cecí para que se pudieran desarrollar  las actividades pastorales y al mismo tiempo fuera la sede de la parroquia. Con el proceso de la nueva evangelización, la entonces capilla poco a poco se fue consolidando con la presencia de las pequeñas comunidades. En 2010, monseñor Héctor Epalza Quintero, bendijo la primera piedra para la construcción de la instalación que actualmente sirve de casa cural en el segundo piso y capilla para el culto en el primer piso. El 12 de diciembre de 2017, monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, decretó la parroquia de san Martín de Porres que él mismo inauguró oficialmente el 14 de diciembre del mismo año.

LA CONSOLATA ASUMIÓ LA PARROQUIA DE SAN MARTÍN DE PORRES
El Instituto de la Consolata para Misiones asumió la nueva parroquia de san Martín de Porres desde el día de su creación. Asimismo, fue nombrado como primer párroco, padre Ssimbwa Lawrence con el nombramiento del primer párroco quien forma el equipo con el diacono Leovilgildo Carlos Ussene. Es importante notar que, la Consolata llegó a la diócesis de Buenaventura a partir de octubre de 2016 con el fin de ir poco a poco insertándose en el dinamismo de esa iglesia particular. Por el periodo de tres meses, los dos misioneros vivieron en la parroquia de san Jose Obrero de la que se desprendió la nueva parroquia. Sin embargo, a partir de enero de 2017, empezaron a vivir en la casa cural de la entonces capilla san Martín de Porres. Desde ese entonces, prepararon el sector confiado a la Consolata hasta que llegara a ser parroquia el 14 de diciembre del año presente.


Es importante notar que, el Instituto asumió esta parroquia en el marco de la celebración de los 70 años de la presencia de los misioneros de la Consolata en Colombia. Buenaventura es muy importante en la celebración de los 70 años porque los primeros 5 misioneros de la Consolata que llegaron a Colombia el 12 de diciembre de 1947 pasaron por el puerto de Buenaventura. Así que, la presencia del Instituto en Buenaventura simboliza volver al primer lugar desde donde los primeros misioneros tuvieron el primer contacto con Colombia y con el mundo afro-colombiano. Vale esclarecer que, la misión principal del Instituto en Buenaventura es la pastoral afro que se coordinará desde la mencionada parroquia.

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