La Iglesia es misionera por naturaleza: La misión siempre es la identidad de la Iglesia. La
evangelización es la razón de ser de la Iglesia y constituye un deber y un derecho de cada uno de sus
miembros. Como discípulos y misioneros, el Señor nos llama a salir de nosotros
mismos y a compartir con otros el tesoro de nuestra fe, un don que hemos de
compartir con los que no lo han recibido aún, o con aquellos que lo han
enfriado o perdido. De esto se beneficiará también la fe misma, pues se
fortalece dándola (Enc. Redemptoris Missio, no. 2).
El domingo de las misiones es un momento para promover la
misionariedad de la Iglesia. Es una oportunidad para dar a conocer el estado de
las misiones de la Iglesia en todo el mundo. Pues la misión universal de la Iglesia nos apremia cada vez
más. Por lo tanto “no nos puede dejar indiferentes al saber que millones de
hombres redimidos, como nosotros, por la sangre de Cristo, viven todavía sin
conocer adecuadamente el amor de Dios. Ningún creyente en Cristo, ninguna
institución de la Iglesia puede eludir el deber supremo de anunciar a Cristo a
todos los pueblos. Dos terceras partes de la humanidad no conocen todavía a
Cristo, y tienen necesidad de Él y de su mensaje de salvación” (Mensaje de Papa
Juan Pablo II para Domund de1992).
Recordatorio de la vocación misionera de cada bautizado: Así como la Iglesia es
misionera por la naturaleza, también sus miembros son discípulos misioneros de
Jesucristo por naturaleza. Cada bautizado es misionero por excelencia. Por eso,
la el Domingo mundial de las misiones es una oportunidad para incentivar a los
fieles católicos a tomar la conciencia de la labor misionera de la Iglesia, de los miles y miles de
misioneros que repartidos por los cinco continentes dan la vida por seguir el
mandado de Cristo a sus discípulos: “Vayan por el mundo y proclamen el
Evangelio a toda la creación” (cfr. Mc 16, 15). Ese mandato misionero de
Jesucristo es tarea de todos y de cada bautizado. Por eso, la Jornada mundial
de las misiones, y en realidad todo octubre misionero, es una llamada de
atención para que todos nos movamos a amar y a apoyar la causa misionera de la
Iglesia, no sólo con nuestra oración, sino también con la colaboración material
y económica.
Colecta económica para las misiones: En el domingo mundial de las misiones
se suele realizar unas colectas en todo el mundo a favor de la obra
evangelizadora de la Iglesia. Es importante notar que, existen alrededor de
1.115 territorios de misión en el mundo, un 45% de toda la humanidad vive en
estos territorios, un 37% de la Iglesia universal, es decir, la tercera parte
de la Iglesia Católica; uno de cada tres bautismos, se celebra en zonas de
misión y en ellos se desarrolla el 44% del todo el trabajo social y educativo. La Iglesia sostiene casi 27.000 instituciones sociales,
que representan el 24% del total, y más de 119.000 instituciones educativas,
que representan el 54%. Todos estos proyectos son financiados con los donativos
recogidos en el Domund, por eso se pide la aportación de los fieles para las
misiones.
Unas pinceladas del mensaje de Papa Francisco para Domund 2023.
En la misión, la Palabra de
Dios ilumina y trasforma el corazón: “El conocimiento de la
Escritura es importante para la vida del cristiano, y todavía más para el
anuncio de Cristo y de su Evangelio. De lo contrario, ¿qué trasmitiríamos a los
demás sino nuestras propias ideas y proyectos? Y un corazón frío, ¿sería capaz
de encender el corazón de los demás? Dejémonos entonces acompañar siempre por
el Señor resucitado que nos explica el sentido de las Escrituras. Dejemos que
Él encienda nuestro corazón, nos ilumine y nos trasforme, de modo que podamos
anunciar al mundo su misterio de salvación con la fuerza y la sabiduría que
vienen de su Espíritu” (Papa Francisco, mensaje de Domund 2023).
Jesús en la Eucaristía es el culmen
y la fuente de la misión: “Para dar fruto debemos
permanecer unidos a Él (cf. Jn 15,4-9). Y esta unión se
realiza a través de la oración diaria, en particular en la adoración,
estando en silencio ante la presencia del Señor, que se queda con nosotros en
la Eucaristía. El discípulo misionero, cultivando con amor esta comunión con
Cristo, puede convertirse en un místico en acción. Que nuestro corazón anhele
siempre la compañía de Jesús, suspirando la vehemente petición de los dos de
Emaus, sobre todo cuando cae la noche: “¡Quédate con nosotros, Señor!” (cf. Lc 24,
29). (Papa Francisco, mensaje de Domund 2023).
La eterna juventud de una Iglesia siempre
en salida: “Pongámonos de nuevo en camino también nosotros, iluminados por el encuentro
con el Resucitado y animados por su Espíritu. Salgamos con los corazones
fervientes, los ojos abiertos, los pies en camino, para encender otros
corazones con la Palabra de Dios, abrir los ojos de otros a Jesús Eucaristía, e
invitar a todos a caminar juntos por el camino de la paz y de la salvación que
Dios, en Cristo, ha dado a la humanidad” (Papa Francisco, mensaje de Domund
2023).
Conclusión
En octubre misionero y en
la celebración de la Jornada mundial de las misiones, la Iglesia nos exhorta
como discípulos misioneros de Jesucristo a caer en la cuenta de que no podemos
dejar que nuestra vida de fe, nuestra capacidad de gratitud y nuestra
generosidad se apaguen por nuestro aislamiento personal, nuestro individualismo
y nuestro egocentrismo. La celebración de Domund nos recuerda el compromiso de
poner en práctica ese mandato de Jesús que desde nuestro bautismo nos hace ser
misioneros en el mundo y nos llama a convertirnos en instrumentos de compasión,
de misericordia y de amor.