Ssimbwa Lawrence es presbítero misionero de la Consolata; actualmente trabaja en Colombia.  


martes, 29 de enero de 2019

El 29 de enero, día para agradecer a Dios por la fundación de la familia Consolata.


El 29 de enero de cada año, los misioneros de la Consolata conmemoran el día en que el Instituto fue canónicamente fundado por el beato José Allamano. Es un día importante porque evoca aquel 29 de enero de 1901 cuando el cardenal Agostino Richelmy firmó el decreto de la fundación de nuestra congregación religiosa. Desde ese entonces, oficialmente el Instituto empezó a existir y ahora ya han transcurrido 118 años. No solo son años de la mera existencia del Instituto, sino también muestran el camino que ha recorrido en la evangelización de diferentes lugares del mundo.

Así que, el 29 de enero es momento para dar gracias a Dios por la fundación de nuestro instituto a través del beato José Allamano. Es importante notar que, la fundación de cada congregación religioso-misionera es obra de Dios quien a través del Espíritu Santo inspira a los santos fundadores para fundar las congregaciones religiosas con carismas particulares que responden a las necesidades particulares en la iglesia. El beato José Allamano fue inspirado por Dios para fundar nuestro Instituto misionero con un carisma particular Ad Gentes. Para ello, la misión Ad Gentes es el fin y la identidad del Instituto.

La fecha de la fundación del Instituto nos hace mirar con ojos agradecidos a Dios por el regalo del beato José Allamano a la iglesia universal. Con la fundación del Instituto, el beato José Allamano se hizo padre de misioneros y misioneras de diferentes trasfondos culturales. Gracias a él, varias personas de diferentes pueblos del mundo conocieron a  Jesús a través de sus hijas e hijos: los misioneros de la Consolata. Gracias al espíritu misionero recibido del beato Jose Allamano, los misioneros y las misioneras de la Consolata han defendido a las minorías étnicas de injusticias, han defendido a varias culturas de la extinción  y en varios lugares del mundo siguen apostando por la defensa del medio ambiente. Gracias a sus hijos e hijas quienes evangelizaron a diferentes lugares del mundo, varias tierras de misión se convirtieron en iglesias particulares gracias a la evangelización recibida de ellos. Todo eso ha sido posible gracias a nuestro Instituto misionero que empezó a existir desde el 29 de enero de 1901.

El 29 de enero nos hace mirar al Instituto con ojos agradecidos al Señor por la historia de nuestra familia misionera. La historia nos hace mirar el carisma misionero del beato José Allamano quien trabajó incansablemente para que existiera nuestro Instituto. Nos hace mirar su amor y entrega a la obra evangelizadora de la iglesia. Además, la historia del Instituto nos hace mirar el ejemplo de misioneros y misioneras de la Consolata que entregaron sus vidas para la evangelización de los pueblos en África, América, Asia y otros lugares del mundo. La historia nos hace vislumbrar a tantos misioneros y misioneras de la Consolata que evangelizaron con la santidad de su vida. El ejemplo de eso son las beatas Irene Stefani y Leonella Sgorbati.

En recapitulación, el 29 de enero siempre es una fecha importante para los misioneros de la Consolata. Es una fecha para agradecer a Dios por haber inspirado la fundación de nuestra familia misionera. Es una fecha para agradecer a Dios por el regalo del beato José Allamano a la iglesia universal y por medio de dos institutos misioneros fundados por él, contribuyó y sigue contribuyendo a la evangelización del mundo. Asimismo, es una fecha para mirar con ojos agradecidos a la historia de nuestra familia misionera para poder proyectar mejor su futuro. Que la virgen Consolata y el beato José Allamano sigan intercediendo por nuestra familia misionera.